jueves, 14 de julio de 2011

Carta al Óscar Martín por Antonio V. Chinchilla

Antes de comenzar, nos gustaría dar las gracias a nuestro director por ser simplemente como es y por demostrarnos que nos quiere tanto como nosotros a él.

A partir de hoy terminan las vacaciones e intentaremos que diariamente hayan entradas nuevas.

Ahora os dejamos con la carta. 

No puedo sino daros las gracias por todo lo que habéis demostrado a lo largo de esta intensísima semana. Ya os lo dije por activa y ahora toca hacerlo por pasiva, la de la palabra escrita. Habéis conseguido hacer historia, no ya dentro del grupo sino dentro de la ciudad misma siendo el primer grupo de teatro ilicitano que actúa en el Centro Dramático Nacional, ganándoos de inmediato el cariño y el respeto de personal y público del teatro. No a todos se les dice en el María Guerrero "esta es vuestra casa", recordadlo. Habéis entrado como alumnos asustados y habéis salido como señores, tratando con respeto todos los lugares por donde hemos pasado durante estos días, cosa que me ha destacado la propia organización de los premios Buero. 

Puede que no seáis los mejores actores (a finales de los 80 y principios de los 90 hubieron años con alumnos en el grupo de mucha altura que luego se dedicarían a la profesión con solvencia y gracias a los cuales el grupo empezó a adquirir cierto prestigio) pero tenéis una ventaja sobre cualquier otra promoción que haya existido en estos 26 años de historia: sabéis jugar en equipo como ninguno. Esa es vuestra arma secreta y lo sabéis, la unión del grupo, el compañerismo, la ayuda mutua por encima de grandes individualidades (que las hay). Y la humildad, ante todo la humildad, a sabiendas que no hacemos más que trabajar incesantemente por que de esto del teatro sabemos muy poco. Eso os ha hecho llegar más lejos de lo que nunca ha llegado este grupo.

Por eso, a través de esta carta, quería rendir tributo a todos y cada uno de vosotros: a Rafa, que tiene ese corpachón porque su bondad no le cabría en un cuerpo más pequeño, a Miriam, mamá vocacional del grupo, capaz de desdoblarse en cinco a la vez, a Jesús, auténtico príncipe del grupo dentro y fuera de las tablas, a Juan Alberto, un continuo volcán en reposo que explota cuando menos se le espera y siempre con resultados asombrosos (que se lo digan a los ingleses), a Saúl, cuyo aspecto de tipo duro está recubierto de una piel muy muy fina que le hace aún más grande, a José Ginés, porque cuando él está todos estamos un poco mejor, a Marga que poco a poco va abriendo su corazón al resto, a Noemí, siempre más cómoda cuando está en un segundo plano pero siempre está, que es lo que importa, a José el compañero que todos querrían tener siempre a su lado (gracias por todo) , a Javi, el mayor trasto que ha tenido el grupo, capaz de dejar a un lado su hiperactividad para echar una mano en el momento que más se le necesita, a Irene, incapaz de decir "esta boca es mía" pero que ha podido comprobar que puede contar con todos nosotros, a Nuria, todo un personaje en sí, si no la tuviéramos habría que inventarla, a Celia, nuestra ratita particular, siempre correteando por entre nosotros, siempre dispuesta a echar una mano, a Salva, el clown del grupo, dispuesto a asombrarnos siempre con un nuevo gag, a Andrea, porque cuando ella sonríe todo se ilumina alrededor, a Maribel, dispuesta a darle un toque de locura a nuestro grupo, a Rosana, que en tres días sacó adelante su papel y se comporta como si no tuviera mérito y por supuesto a Nadia, siempre Nadia, pocas veces un cuerpo tan menudo dejará en este grupo un hueco tan grande.

A todos vosotros gracias por regalarnos estos momentos. Siempre nos gusta compararnos, tener referentes en todo (el mejor grupo, la mejor canción, el mejor coche..) Uno de vosotros me preguntó durante el viaje de regreso: "¿Todo esto significa que somos uno de los mejores grupos?". No sé si somos uno de los mejores grupos, pero desde luego somos de los más afortunados. Quisieron destacar a un grupo sobre el resto de vencedores, pero la victoria sólo fue ficticia. En el momento en el que vi a dos de vosotros, tras la actuación, llorando, abrazándoos y dándoos las gracias mutuamente por haberlo hecho tan bien, comprendí que ya habíamos ganado y que lo que nosotros teníamos no podía sustituirse con un vestuario y decorado millonarios y unos programas de lujo. Lo que vosotros os lleváis de este viaje, de este taller de teatro en definitiva, es mucho más que un trofeo, es una filosofía de vida que os ayudará a ser mejores personas en el futuro. Y cuando se es mejor persona se es mejor actor. No lo olvidéis nunca. Esa era la manera de pensar de Óscar Martín (mi querido Paco, gracias a él estamos todos ahora aquí), es la mía y ahora comprendo feliz, que la habéis hecho vuestra.

No podemos olvidar a nuestro equipo técnico, auténtico lujo, cuya implicación va más allá de la que dedicarían a un grupo escolar cualquiera, Ciru , él que ha trabajado con tantos grandes , sé que se ha sentido tan orgulloso de vosotros como yo lo estoy , Carlos, dispuesto a recorrer miles de kilómetros para apoyaros en vuestras principales citas y Silvia, mucho más que vuestra coreógrafa. Y por supuesto Ascensión que a fuerza de puntadas ha vestido la obra, y a Tere y a Vicente que como su hija, nunca hacen ruido pero siempre están dispuestos a echaros una mano en el maquillaje y la peluquería o Jorge, gracias al cual pudimos tener los decorados en el momento acordado. Recordad que sin todos ellos tampoco somos nada.

Estoy seguro que a todos nos ha pasado esta experiencia por un motivo determinado, unos para cambiar de rumbo en su vida, otros para aumentar su autoestima en un momento de bajón, o para conocer a alguien que será importante a partir de ahora. Cada uno que saque sus conclusiones. La mía la tengo clara: tras haber decidido secretamente dejar el grupo este próximo curso, gracias a este viaje me he dado cuenta la importancia de la labor que venimos haciendo y que debo continuar hasta que el cuerpo aguante o al menos hasta que queráis vosotros, mis chicos. Y es que al menos la promoción de este año, la de los "4 Corazones...", promete darnos también muchas, muchas alegrías, no me cabe la menor duda.

Desde aquí, un enorme beso a todos y ya sabéis, aquí un amigo.




Antonio V. Chinchilla

Director del grupo Óscar Martín